sábado, mayo 26, 2012

Luego de los Malofiej 2012



Universidad de Navarra, sede de Los Malofiej 2012

He tardado tanto en postear algo acerca de mi experiencia en Los Malofiej de este año (marzo 2012), porque no había logrado asentar en mis pensamientos todo lo que vi en las conferencias, particularmente porque la primera impresión –luego de finalizar el congreso- fue que el grueso de las ponencias trataban de visualización de información, de bases de datos.
Lo primero que pensé fue: parece que la infografía de dibujos, esquemas, no es ya lo que presenta más innovaciones y pensé que era una lástima, porque si hay algo que amo de la infografía es su posibilidad de dar información a través de la estética.
Sin embargo, también pienso que al igual que muchos periodistas visuales, estoy inmersa en el bombardeo de herramientas que día a día nos proporciona los desarrolladores de programas, códigos, script. Eso es una realidad que nos hace replantearnos cómo difundir información y que a su vez, ésta sea comprensible por las distintas audiencias.
Al ver por ejemplo, el trabajo de SimonRogers (Editor de guardian.co.uk/ data, centro de recursos de sets de datos en bruto) quien mostró ejemplos de la calidad y variedad de datos que manejan en The Guardian, para exponer informaciones muy concretas, me saltó a la mente la pregunta, si nuestras audiencias en Latinoamérica son un buen mercado para consumir ese tipo de información; movimientos del mercado bursátil, partidas presupuestarias, gastos del gobiernos, etc.
Entonces, luego de reflexionar varios días, llegué a concluir que el principio del periodismo y del diseño de la información siempre es el mismo: informar, de forma clara, precisa, objetiva y que la visualización de datos sigue siendo una herramienta, al igual que lo es un lápiz o un computador. Lo que es noticia será consumido por las audiencias que estén interesadas en esa noticia.
El meollo del asunto es seguir el norte de hacer información visual y no perdernos en los vericuetos de las herramientas.
Sin embargo creo que sigo en el grupo de nostálgicos que siempre esperan encontrar infografistas que estén haciendo infografías bellas, que aportan mucha información a través de la conjunción de textos e imágenes, porque siempre vendrán nuevas generaciones que necesariamente deben comprender que la infografía es algo más que un dibujo acompañados de un par de textos, que no basta con colocar unos datos en una herramienta en línea para que te genere un gráfico con un icono, que antes hay que evaluar esos datos para comprender cuáles son noticia y dónde está la noticia al graficarlos.

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