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El 5 de Octubre (hace dos días apenas)
murió Steve Jobs.
En este momento y posteando esta nota,
puedo hablar de él sin dar mayores detalles, pues hoy existe Internet
hipervínculos con los cuales -quien lea esto- puede enterarse rápidamente de
quien era Steve Jobs.
Lo que me impulsa a escribir en este blog
acerca de él y su muerte, es que gracias a Jobs podemos acceder a esa
información haciendo clic, y ese “hacer clic” con un ratón o Mouse se lo
debemos a él, pues fue Steve Jobs quien creó ese precioso y ahora
imprescindible dispositivo conocido como Mouse.
Quizá para muchos no suene tanto el
nombre de Steve Jobs como el de Bill Gates, otro visionario de la sociedad y su
relación con la tecnología, y quizá esto se deba a que Jobs apoyó su visión en
lo lúdico, en lo divertido, en lo estéticamente agradable, que podía resultar
la interacción de los seres humanos con la tecnología.
Steve Jobs, creo una marca (Apple)
asociada en sus inicios a usuarios élites, pues su productos no se masificaron
–eran más costosos- tan vertiginosamente como los productos de Bill Gates.
Mis inicios, mis primeros pasos, y quizá
la herramienta que me permitió encontrar mi vocación por lo gráfico asociado a
la tecnología, fue una Mac.
Gracias a ese pequeño computador (una
512k y sin disco duro) pude desbordar mis inquietudes artísticas en un
computador, la hoja en blanco era la pantalla y el lápiz o creyón era el Mouse.
En este momento y como consecuencia de la
muerte de Jobs, no he podido dejar de pensar en todo lo que nos aportó. El
concepto de escritorio, como vemos en la pantalla de inicio de los
computadores, fue un concepto creado por Mac.
Me maravilla pensar que yo tuve la
oportunidad de vivir ese cambio, esa manera de “entrarle” a un computador.
Recuerdo claramente cuando tuve mi primer Mac y pase de “echar códigos” en una
pantalla gris con letras verdes a “arrastrar” o “pulsar” sobre íconos, para
poder usar el computador.
Hoy lamento profundamente haber vendido
mi primera Mac y no tener en mis manos ese valioso objeto que por dentro de la
carcasa estaba firmada por todos los que participaron en la creación de esa
Mac.
Pero el maravillarme no termina allí,
porque siempre supe quien era Steve Jobs, me enteré a lo largo de los años de
su salida de Apple, de ser el artífice de la marca Pixars y sus películas
animadas, de haber regresado a Apple, de haber creado otro producto (más bien
concepto) como lo es el Itunes, de haber impulsado la masificación de los
teléfonos inteligentes con unos dispositivos más “inteligentes” que los propios
smartphone, como los I-phone, el I-pod o el I-pad. Me enteré de su enfermedad,
de su recuperación y ahora de su muerte.
Pero nunca había tenido la oportunidad de
escuchar al hombre que era Steve Jobs, de escuchar una filosofía de vida, que
sin duda fue la esencia de la genialidad de sus creaciones.
Hoy quiero compartir con quienes visitan
este blog, el discurso que diera Steve Jobs en la universidad de Standford enel año 2005, porque al escucharlo, en varios momentos se me puso la piel de
gallina; escuchar a un visionario siempre, anima, motiva, nos permite tener un
panorama, una visión más amplia de la que obtenemos a través de un lente que
son nuestros conceptos, prejuicios e historia.
Aunque suene perverso, me maravillé con
su muerte, porque gracias a ella la gente comenzó a difundir ese discurso en
las redes sociales y por supuesto no dude en tomarme un tiempo para verlo con
detenimiento.
Para quienes crecimos y desarrollamos
nuestra profesión gracias a Apple y por ende a Steve Jobs, es una inmensa
pérdida. Para algunos, nosotros rendimos un culto desmedido a Apple y yo me
digo que probablemente esas personas no han llegad a compenetrarse con esta
tecnología.
Para quienes hacemos infografías y
navegamos por el mundo digital aportando y plasmando ideas, la muerte de Steve
Jobs es una inmensa pérdida. Pues la infografía cambió y tomó su auge gracias a
la aparición de los computadores Mac en la década de los años 80.
Jobs, es otro nombre que marcó a la
historia de la humanidad. Probablemente aparezcan otros visionarios y hacedores
de herramientas que modifiquen al mundo, a la humanidad y a su manera de
relacionarse, mostrarse y reconocerse, pero para mi, los aportes de Steve Jobs,
forman parte del momento histórico que me tocó vivir.
Gracias a Jobs, yo hago mis simples y
diminutos aportes a la sociedad, así que bien vale la pena dedicarle y
compartir en el ciberespacio mi experiencia personal con Steve Jobs.
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